Turrialba se encuentra rodeada de montañas y se ubica 70 km al este de San José. Allí puedes descubrir la vida rural y campestre así como el abundante bosque lluvioso con su verdor permanente tipico de las tierras altas, las cuales está cargadas de belleza natural y ríos de fuerte oleaje. El ambiente está lleno de una energía nostálgica que te hará regresar en el tiempo gracias a sus antigüas ruinas, casas de adobe y otras viejas edificaciones en coloridas maderas. La agricultura es una de las actividades económicas más importantes de la región en la cual también se produce el famoso queso “Turrialba”.
Podrás ver las lecherías, las plantaciones de café, de azúcar y por supuesto las deliciosas macadamias. Su volcán que lleva el mismo nombre recientemente, ha estado dando señales de gran actividad. En los alrededores del volcán hay excelentes caminos para practicar el senderismo así como cabalgatas. El río Pacuare es un río para realizar "rápidos" de clase mundial y está a pocos kilómetros del centro de Turrialba. El pueblo es una maravillosa opción si deseas tener una base para hacer senderismo cerca del volcán o para emprender un viaje al Monumento Guayabo, el sitio arqueológico de mayor importancia en Costa Rica.
La antigua carretera a Turrialba sirve de conexión con la región de Sarapiquí y por lo tanto con la costa caribeña en la parte sur del país. Un camino con curvas te lleva a Siquirres a través de las montañas desde donde tendrás hermosas vistas de la costa Caribe por un lado y de los volcanes Irazu y Turrialba del otro.
El valle de Orosi se encuentra a 1 hora al este de San José y lleva el nombre del jefe Huetar Orosi, que vivió aquí durante la conquista española. El variado paisaje con los volcanes Irazú y Turrialba, el embalse de Cachí y el bosque lluvioso tropical es uno de los más hermosos de Costa Rica, el café y la caña de azúcar son los principales cultivos locales.En el pueblo de Orosi, los visitantes pueden admirar la iglesia más antigua de Costa Rica, construida en 1743 por los conquistadores españoles. Un pequeño museo de arte sagrado se encuentra junto a la iglesia. El pueblo es también el hogar de dos aguas termales volcánicas y varias piscinas frías y refrescantes.
Muchas actividades se pueden disfrutar aquí, como senderismo, equitación, ciclismo de montaña, natación, pesca y observación de aves. Se ofrecen excursiones al Parque Nacional Tapantí. El parque protege una extensa área de 6.080 hectáreas de selva tropical con más de 150 ríos y es un destino ideal para los amantes de las aves tropicales. Una visita a la casa y al estudio del famoso tallador de madera Macedonio Quesada, fallecido hace unos 20 años, "la Casa de los Soñadores", construida enteramente de madera y bambú, también puede ser una bonita opción para visitar.
El Cerro de la Muerte es la elevacion más alta del país (a 3.491m). La Carretera Panamericana se extiende desde Cartago en el Valle Central a través del cerro y hasta San Isidro de El General: la entrada hacia el sur. El camino está bordeado por grandes áreas forestales; particularmente digno de mencionar es que algunos de los robles tienen más 500 años de edad, y el ciprés, los aguacatillos se mezclan con los hermosos colores del quetzal. La región es especial para los amantes de las aves quienes hayan este lugar en exceso interesante.
En el pueblo del Empalme de la carretera a Santa María de Dota, una importante zona cafetalera del país, en el kilómetro 80 está el cruce que conduce a San Gerardo de Dota, una pequeña aldea de montaña, con algunas casas de campo acogedoras, de las cuales salen por las mañanas los visitantes al bosque nuboso para explorar la zona tropical y disfrutar del clima fresco de montaña. En la cumbre del Cerro de la Muertes la vegetación cambia, y entonces predomina el Páramo con sus arbustos enanos y las alfombras de césped. Desde el punto de vista culinario se debe mencionar especialmente la trucha-salmón deliciosa, que se cultiva en la región. Usted podrá pescarla y se la prepararán allí mismo.nDesafortunadamente, a excepción de San Gerardo de Dota, el Cerro de la Muerte es sobre todo una vía pública. Sin embargo, los visitantes interesados y aventureros que les gusta explorar senderos fuera de los caminos trillados podran descubrir hermosas vistas y una cálida bienvenida por la población rural.